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EL JUEGO CON MATERIALES RECICLADOS

Importancia del juego y tipo de material

El juego es una parte fundamental del desarrollo del niño y de su aprendizaje. Es a través del juego, donde empieza la exploración y conocimiento del mundo que le rodea. Por eso, es importante tener claro qué tipo de materiales vamos a ofrecerle, de qué modo y cómo va a influir en su aprendizaje.

Por consiguiente, no se trata de presentar materiales porque sí, por su estética o por las funciones que cumple. Se trata pues, de conocer sus cualidades y la amplitud de experiencias que puede proporcionar al niño según su desarrollo y etapa en la que se encuentre.

El niño/a de 0 a 2 años

El niño entre los 0 y los 2 años está en una etapa sensoriomotora (Piaget), es decir, que necesita un movimiento activo y desarrollo sensorial. Y como adultos, debemos acompañarles con propuestas abiertas, que le permitan ese movimiento libre y con materiales que le proporcionen la mayor cantidad de experiencias sensoriales posibles. Por esta razón, si en esta etapa sólo les damos juguetes de plástico que tengan mil funciones le estaremos privando, no sólo de esa experiencia enriquecedora sino, también, de la posibilidad de poner en marcha su imaginación.

¿Cuántas veces habéis oído decir «mi hijo juega más con la caja que con el juguete» (que muchas veces nos cuesta una fortuna)? Es precisamente por esto. En un primer momento, el juguete en sí puede llamar mucho su atención por los sonidos, colores o las funciones que tenga. Pero, al cabo de unos días cuando ya lo han explorado y no les ofrece mucho más, el interés desciende. En cambio, con la caja pasa todo lo contrario…

¿Qué harías tú con una caja vacía? Este objeto nos ofrece infinidad de posibilidades. En primer lugar, meternos dentro, escondernos y salir de ella como experiencia motora. En segundo lugar, podemos introducir objetos, llenarla, vaciarla y comprobar su peso. Pero también, podemos transformarla imaginando que es un coche, una nave espacial, el camión de los bomberos. Además, podemos pintarla, apilarla, abrirla y cerrarla. Como veis, la cantidad de posibilidades es grandísima y también, nos ofrece el conocimiento sensorial del material en sí, ya que el cartón puede tener un lado rugoso, puede ser blando o duro, fino o grueso, quizás pueda doblarlo, tiene un olor característico, etc.

¿Qué materiales ofrecer?

Entre el año y los dos años de edad aprox. empiezan a tener curiosidad por los objetos. Primero, se centran en uno. Después, comienza la exploración de dos o más objetos a la vez, dónde les gusta ir combinándolos y probando qué pasa entre ellos.

Por tanto, les ofreceremos materiales abiertos con los que ellos puedan explorar y experimentar de manera libre y sensorial. Además, ofreceremos objetos con diferentes texturas: madera, telas, metal, papel, cartón, tierra, arena, agua, etc. Hay infinidad de combinaciones.

La idea es que sean materiales que tengamos a mano, por casa, reciclados, que encontremos en la naturaleza. Es decir, materiales que en sí, puedan tener multitud de usos. Eso sí, siempre velando por la seguridad y bienestar de los pequeños. Si sabemos que nuestro peque se lleva todo a la boca, evitaremos objetos pequeños que se pueda tragar, si vemos que con una lata tiene peligro de cortarse, no se la daremos.

A continuación, os dejo algunos ejemplos

Algunos de mis materiales:

Para trabajar la permanencia del objeto con los más pequeños, les ofrezco botes y latas con hendiduras en la parte superior y diferentes tipos de tapas.

Anillas y perchas de madera son una opción para practicar la pinza, para introducirlas en las perchas, hacer torres, apilarlas, ponerlas en fila, comprobar que ruedan y que no se mantienen en vertical, etc.

Botes de plástico con agujeros en las tapas y tapas de bebibles de colores.

Apilan, clasifican, insertan, intenta sacarlo, etc.

piezas sueltas

Trozos de coco, piñas, depresores, pinzas, corchos y aros de madera.

Las piezas sueltas son materiales libres con infinidad de combinaciones entre sí.

piezas sueltas – el círculo

En esta cajita tenemos elementos con una característica en común: forma circular. Tienen tapas de plástico y metal, pulseras de diferentes materiales y grosores y cilindros de terciopelo.

piezas sueltas verano

Con estas piezas hemos creado bandejas sensoriales, mini mundos, actividades dirigidas y propuestas abiertas.

Se trata de piedras, conchas, caracolas y unos caballitos de mar que tenía por casa.

elementos de la naturaleza

Palitos, piñas, ramas, cocos, maíz. Son elementos naturales con gran carga de información sensorial.

¿Cómo ofrecemos el material?

Os cuento cómo lo ofrezco yo a mis bichitos.

Dependiendo del tipo de propuesta o actividad que tenga en mente, vario la forma de presentación. Es decir, hay días en los que saco alguna de las cestas donde guardamos el material y se las dejo en la alfombra (que suele ser el espacio para delimitar el uso de ese material). Por lo general, suelen ser días en los que tenemos programada alguna actividad más dirigida. Otros, les preparo provocaciones y ellos solos se acercan, exploran y experimentan libremente. Además, también tenemos zonas a las que pueden ir libremente (por las paredes o sobre una mesa) y que las voy variando en función de sus necesidades.

Juego libre en la alfombra

En este caso el material está sobre la alfombra y tienen cajas de zapatos con diferentes agujeros, botes y tapas de plástico y metal, piezas de goma y palitos de madera.

Botes sensoriales de colores

Se trata de latas de leche forradas de colores y dentro contienen elementos de diferentes texturas con el mismo color: telas, lana, metales, cartón, madera, algodón, plástico, etc.

Algunas provocaciones

Provocación del invierno

Aquí les preparé sobre una mesa sin patas (para que estén en el suelo) una provocación con botellas y tapas azules, discos de algodón, papelitos transparentes blancos, bandejas transparentes (del pollo envasado) y relleno de algodón de poliéster (con lo que se rellenan los muñecos)

Provocación de otoño

En esta les presenté tubos de cartón de diferentes tamaños, piñas, hojas secas, palos, nueces, castañas y hueveras.

Juego libre en mesa o rincones del aula

Hueveras de cartón y tapones de colores.

Este rinconcito lo tenía antes de que entráramos en cuarentena y les encantaba. Creaban torres, clasificaban, apilaban, abrían y cerraban las hueveras…

Hueveras solas. Muchas veces les ofrecía de dos a tres objetos (incluso más) para que combinaran, pero otras veces, simplemente les dejaba un material y observaba qué hacían con el.

Os sorprenderíais de lo que son capaces.

Tapones de colores con velcro. Diferentes tamaños y colores. Algunos llevan la parte de velcro suave y otros la rugosa.

A veces descubren que se unen, otras los separan, los apilan, los ponen en orden, ruedan, etc.

En resumen, ofrecerles materiales abiertos les enriquecerá a nivel sensorial, motor y cognitivo. Esto les ayudará a ir creando su propio aprendizaje de manera autónoma, respetando su propio ritmo. También, fomentará la imaginación y la concentración, permitiéndoles desarrollar habilidades que les serán útiles en un futuro. Pero, sobretodo, aprenderán haciendo y serás ellos mismos quienes construyan su propio intelecto mediante el ensayo y error.

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